REFLEXIONES ANTES DE ADOPTAR

Adoptar un animal de compañía es una gran decisión. No te dejes influir por la belleza o las modas. La adopción es un acto de responsabilidad y no debe ser motivado por un capricho, ni de forma precipitada. Imagina tu vida durante los  próximos 15 años, ¿ves a tu mascota siempre a tu lado?. El tener una mascota puede ser muy gratificante, pero sólo si  realmente has meditado esta decisión antes de adoptar a un compañero. Tómate un tiempo para pensar en los siguientes puntos:

• Economía: tener un animal de compañía supone unos gastos de salud, de alimentación, de mantenimiento… en ocasiones (dependiendo de la especie y la raza) no apto para todos los bolsillos.
• Tiempo: cada animal tiene sus características y su personalidad, por lo tanto, hay que adaptarse a sus cuidados de higiene diaria, ejercicio físico, juego, educación… dedicándole un tiempo diario.
• Vivienda: hay que pensar en las dimensiones de nuestra casa antes de adoptar a un animal, por ejemplo: un piso de 60 metros cuadrados no sería el más adecuado para un perro Pastor Alemán. También hay que pensar si la comunidad de vecinos permite animales, si hay personas alérgicas cercanas, etc.
• Clima: si vives en una zona con veranos muy calurosos no conviene que adoptes un animal que tenga como origen zonas frías o nevadas, puesto que no podrá adaptarse a su entorno y sufrirá.  
• Hábitos de vida: no se recomienda la adopción de un perro a personas con largas jornadas laborales, viajes continuos… quizás este sería el hogar más adecuado para un animal más independiente.
• Vacaciones: planear un periodo vacacional con un animal no es difícil, sólo hay que buscar entre las opciones que existen. Si no fuera posible compartir tus vacaciones con tu mascotas tendrías que buscar a un conocido que pudiera cuidar de él u optar por una residencia para mascotas.
• Personalidad: cada animal tiene su carácter (influenciado por la especie, la raza, el entorno, la educación en sus primeros momentos de vida…) Al igual que cuando buscamos nuestra pareja intentamos ser afines, debemos buscar un animal de compañía que sea afín a nuestra forma de ser y así poder disfrutar de su compañía. Por ejemplo, si eres una persona tranquila que no te gusta el ejercicio físico no adoptes un animal muy activo, porque con el tiempo desarrollará problemas de comportamiento.

Si después de valorar cada detalle finalmente decides adoptar… ¡enhorabuena! Tendrás un amigo fiel, incondicional e inseparable junto a ti que te reportará momentos inolvidables y mucha felicidad.

Pide consejo a tu veterinario de confianza y elige el animal que mejor se adapte a ti, a tu ritmo de vida y a tu entorno.